El PA se posiciona sobre la LOMCE
“Queremos dotar de absoluta autonomía a los
Centros de Enseñanza; instrucción gratuita en todos sus grados y la enseñanza
obligatoria impuesta son severas sanciones. Queremos que el Estado Regional
mantenga un ejército de maestro y profesores” (Blas infante, 1919)
Para el Partido Andalucista la educación ha
de ser gratuita y de calidad, la mejor inversión presente y futura que puede
realizar un gobierno es en la educación. Una sociedad sin educación se
resquebraja. Es por ello que los Andalucistas nos oponemos frontalmente a la LOMCE , porque la
competitividad como valor motivador de superación personal es positivo,
siempre que vaya por ese camino. Pero si ésta competitividad se traslada a la
comparación entre iguales, puede acabar en todo lo contrario, en una
desmotivación preocupante por la frustración constante de no estar a la altura.
Y esto es, lo que puede ocurrir al realizar, tan solo durante los 6 cursos
que comprenden la educación primaria, sometiendo a dos pruebas a los niños y
niñas en edades tan tempranas.
Por todo ello, el Partido Andalucista
propone un pacto por la educación alejado
de intereses partidistas, ha de ser gratuita y de calidad, porque la mejor
inver-sión presente y futura que puede realizar un gobierno es en la educación.
A esto hay que unirle la reducción en becas y la concesión de la misma
teniendo en cuenta la nota y no la situación económica del alumnado.
Eliminar
la prueba a realizar en tercero de educación primaria. No hay que hacer
ningún tipo de prueba a estas edades para saber si un niño o niña precisa la
repetición de algún curso. No podemos burocratizar la enseñanza. Los docentes
llevan a cabo herramientas de evaluación para poder cumplir con lo que pretende
esta prueba y así ahorrar el desembolso que supondrá la elaboración de la misma y evitar la discriminación del alumnado.
Que el alumnado pueda optar a acceder
a bachillerato o formación profesional más tarde. Optar en Educación Secundaria Obligatoria
puede ayudar a erradicar el absentismo escolar pero no com-partimos que un
alumno que curse la opción de enseñanzas aplicadas para la iniciación a la Formación Profesional
y realice la prueba por la misma no pueda optar a acceder a bachillerato. Hay
que tener en cuenta que la edad en la que se toma esa decisión es temprana y
puede experimentar cambios de opinión. Este cambio de opinión conllevaría el
tener que esperar a la convocatoria de una nueva prueba final para hacerla por
la otra opción.
Eliminar la prueba al finalizar secundaria y así considerar toda titulación
igualitaria puesto que el gobierno diferencia y marca a los alumnos según lo
estudiado (enseñanzas aplicadas a bachillerato o a Formación Profesional Básica). Al finalizar los estudios
de bachillerato los alumnos tienen que hacer
frente a una nueva prueba que tendrá un
valor del 40% de la nota final. Aquí no queda el largo camino de trabas
que se le ponen a los estudios puesto que la ley deja libertad a las Universidades para poder aplicar una prueba de ingreso.
Por último no se puede dejar en manos de las
universidades la elección de sus
alumnos puesto que esto podría imposibilitar
el acceso a estudios superiores de un número considerable de alumnado
con inquietud de seguir for-mándose académicamente.
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