Fuengirola despilfarra más de
100.000 euros en una estatua a los Reyes Católicos
No en pocas ocasiones el Partido
Andalucista, con o sin repre-sentación municipal, ha denunciado ante la
opinión pública lo nefasto que resulta para un país la utilización en política
de la prepotencia de las mayorías absolutas para imponer la voluntad de los
gobernantes. En Fuengirola, estas mayorías absolutas hacen que la señora Oña,
tras 18 años de gobierno popular, saque su egocentrismo más descarado inmortalizando
su nombre en un ejército de placas conmemorativas y obeliscos de todo tipo que
inundan la ciudad.
Esa megalomanía de la
Alcaldesa ha desbocado el gasto público a la par que su ego
al despilfarrar cientos de miles de euros en una estatua dedicada a los Reyes
Católicos. Todo ello en un momento en que la ciudad se encuentra con una deuda
reconocida de más de 29 millones de euros, que ha motivado que el Consistorio
se viera forzado a acogerse al plan de pago a proveedores, donde el
empresariado de Fuengirola se encuentra atado de pies y manos ante la ley del
silencio que impone la
Alcaldesa , que coacciona a quienes elevan la voz en su
contra.
A fecha de hoy se desconoce el montante
total que ha supuesto la parafernalia montada por la Alcaldesa para rendir
culto a los Reyes Católicos. No obstante, el PA ha sacado a la luz el costo
para el Ayuntamiento, y por ende para todos los ciudadanos, de la estatua y la
remodelación de la plaza, además de la propaganda de todo tipo llevada a cabo, cuyo
montante se estima en más de 120.000 euros.
En el
acto público de la inau-guración de la estatua, un nutrido grupo de personas, al que se sumó un
sector de la ciudadanía asistente, harta de tanta indolencia e intolerancia,
escenificó el rechazo a la falta de rigor en el gasto público con pancartas
alusivas.
Vecinos de reconocido prestigio y
conocedores de nuestra ciudad, como José Sibajas, Manuel López Ayala o D. Cristóbal Vega, este último
historiador de la Villa ,
se preguntan sorprendidos en un comentario difundido por las redes sociales,
de quién habrá sido la idea de tantos homenajes repentinos y tanto monumento a
los Reyes Católicos en nuestra localidad sin un motivo justificado. Y no les
falta razón a los personajes ilustres mencionados, conocedores de la historia
de nuestra ciudad, ya que ninguno de los tres reconoce que Fuengirola, como
tal, le deba nada a los Reyes Católicos, acaso el mérito de haber dejado a
nuestra localidad sin término municipal.
Pero el egocentrismo y el narcisismo de la señora Oña ha llegado a
límites enfermizos con este asunto del
legado de los Reyes Católicos y Fuengirola. Hasta tal punto que
presuntamente haya
ordenado a la escultora que ha realizado
el monumento en bronce de los Reyes, colocado en la plaza del viejo
Ayuntamiento, plasmar su propio rostro en lugar del de la Reina Isabel
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