La inoportuna nueva Ordenanza de Ocupación de Vía Pública
La alcaldesa de Fuengirola ha presentado la
nueva Ordenanza de Ocupación de la Vía Pública , cuya normativa, según a comunicado
a la prensa, apuesta por mejorar la estética del municipio y además humanizar
las calles. Para ello se establecen una serie de criterios mínimos que deberán
tener las instalaciones exteriores, como son las terrazas o expositores, donde
los comerciantes tendrán un plazo de cinco años para adaptarse a los criterios
mínimos planteados. Además, en los planes sectoriales se tienen
en cuenta las peculiaridades de las distintas tipologías de calles para
establecer las características mínimas de los elementos exteriores.
Desde Fuenmi, agrupación de hostelería
desde hace 22 años en Fuengirola, lamentan que por el Ayuntamiento y la
concejalía correspondiente no se haya ni siquiera consultado su opinión en
ningún momento del largo recorrido que ha tenido la elaboración del texto de la Ordenanza , opinión que
comparte el Partido Andalucista de Fuengirola. Parece ser que no han
considerado necesario
escuchar a los representantes de
los principales afectados: los pequeños empresarios de hostelería de
Fuengirola. Difícilmente se va mejorar el entorno urbano si la Ordenanza entra en vigor
tal y como está redactada, ya que inevitablemente producirá el cierre de
cientos de negocios en la ciudad por el elevado coste que supone su adaptación
a esta nueva normativa, independientemente de las bondades
administrativas
que sin duda contiene. ¿Qué mejora estética va a suponer ver cientos de
pequeños negocios cerrados y alguna sombrilla suelta en los pocos que puedan
sobrevivir?
Se dice en el enunciado de la nueva
Ordenanza que uno de sus objetivos es como “Apoyo
al comercio local”. No sabemos si en el colmo de la inocencia o de la
confusión semántica, se produce este enunciado como principio general promotor
de esta Ordenanza. ¿Qué clase de
apoyo al comercio local es el obligar a los negocios de pequeña superficie
interior, quiénes subsisten en invierno gracias a un pequeño cerramiento que
les permite utilizar la superficie de su terraza durante más de seis meses al
año, a desmantelar completamente ese cierre, condenándoles a la quiebra
inevitable de su pequeño negocio? No es necesario mencionar las consecuencias que tendrá en el mercado laboral y el mantenimiento de la pequeña empresa Fuengiroleña la aplicación de esta nueva norma tal como está redactada.
¿De verdad considera la señora Oña que esta
ordenanza fomentará y defenderá la productividad? ¿No será exactamente todo
lo contrario, cuando decenas de pequeñas empresas (el 60% de los negocios de hostelería
de Fuengirola) se encuentren aboca-dos a un cierre inevitable por verse su
“productividad” totalmente mermada al desaparecer de facto sus terrazas? ¿Se ha
imaginado por un momento la señora Oña el paseo marítimo de nuestra localidad
durante los meses de octubre a marzo, sin un solo cerramiento? Probablemente
sea lo más parecido a lo que el municipio era hace 35 años: un paseo marítimo
totalmente vacío. Si eso es lo que el Ayuntamiento quiere conseguir, no tiene
más que hacer que el artículo 16 de esta nueva e inoportuna Ordenanza entre en
vigor tal y como está redactado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario