18 de octubre de 2009

Un escape de cloro gas obliga a desalojar a más de 50 vecinos


Todo comenzó en la madrugada del domingo 30 de agosto.
Sobre las cuatro de la mañana la Policía Local mijeña y los bomberos de dicha localidad recibieron la llamada de varios residentes de los bloques 5 y 6 del edificio Villa Carmen, situado en la calle Río Viñuela, en el término municipal de Mijas, que aseguraban "estar respirando algún producto fuerte". Los vecinos se despertaron por el profundo olor que desprendía un producto altamente tóxico, que les producía picores en los ojos y en la garganta. Rápidamente se personaron en el lugar Policía Local de Mijas, bomberos, Guardia Civil, el Seprona y la Policía Nacional, que procedieron al desalojo de más de 50 familias.
Los cuerpos de seguridad, tras varias indagaciones, descubrieron que se trataba de emisiones de cloro gas que procedían de una caseta ubicada en el término de Fuengirola, en el número 37 de la calle Molino de Viento, punto que separa ambas localidades. Aunque el incidente se produjo en terreno fuengiroleño, afectó directamente a los vecinos mijeños, por lo que se dio aviso a los bomberos de Fuengirola.
Las bombonas de gas, con 100 litros cada una de cloro en su interior, estaban abandonadas en un pozo en desuso de Fuengirola y su mal estado provocó un escape. Fuentes municipales apuntan que podrían llevar allí más de 15 años.
Para manipular los residuos y trasladarlos fue necesario contar con la ayuda de una empresa sevillana especializada, debido al peligro que conllevaba su manipulación a causa del avanzado estado de deterioro de los recipientes. El camión habilitado para tal fin tuvo que esperar hasta las12 de la noche en la nave de Servicios Operativos de Fuengirola, tal y como marca la normativa de manipulación de este tipo de productos.
Los residentes de la zona no pudieron regresar a sus casas hasta las 13.30 horas del domingo, siendo desalojados nuevamente a las 17.30 horas cuando se procedió a la retirada de los residuos.
Pese a la rapidez, los servicios sanitarios tuvieron que atender en el lugar de los hechos a dos jóvenes de 24 y 26 años por inhalación de gases, así como a un bombero de Mijas. Todos fueron dados de alta en pocas horas.
Desde el Partido Andalucista lamentamos que las graves negligencias cometidas en el mantenimiento de estos depósitos hayan provocado semejante estado de peligrosidad. No entendemos como es posible que este pozo y almacén municipal, clausurado hace más de 15 años, haya permanecido con este material tóxico altamente peligroso sin que ningún departamento responsable se hubiera dado cuenta de su existencia, ni inspeccionado, máxime cuando se encuentra ubicado en pleno centro, junto a un instituto y a cientos de viviendas.
En el posterior pleno municipal, el portavoz Andalucista Cristóbal González, realizo una pregunta sobre este grave incidente. La explicación que se dio al respecto nos parece poco convincente, ya que la señora Alcaldesa aseguró que el trabajo realizado por Fuengirola fue excelente, estando coordinada toda la operación por la concejala de medio ambiente, cuando la coordinación la llevaron a cabo los bomberos y policía de Mijas que acudieron a las 4,30 de la madrugada, mientras que los efectivos de Fuengirola lo hicieron a las 6,30 culpando a los vecinos de haber mezclado productos de limpieza y dando por concluido el asunto al pertenecer el inmueble a Mijas. Una vez localizadas las bombonas de gas cloro, fueron nuevamente requeridos, llegando al lugar del siniestro a las 11 de la mañana.
Pensamos que esta no es la forma de dar un servicio en momentos de riesgo para los vecinos, sean del municipio que sean, máxime cuando el problema fue generado en unas instalaciones de Fuengirola.
Debido a este incidente se ha producido un cruce de acusaciones y descalificaciones que a nuestro juicio sólo servirá para deteriorar aún más las pocas relaciones existentes entre los alcaldes. Esto perjudica a ambas localidades, cuando estamos condenados a entendernos.