30 de marzo de 2012

Una furtiva lágrima

Al valorar las recientes elecciones andaluzas, políticos y medios informativos han vuelto a cumplir la ironía de Goethe: “Agradezcamos a Dios el don de la palabra, que tanto nos ayuda a ocultar el pensamiento”. Uno y otro bando, anclados en el bipartidismo más antidemocrático, han expuesto el análisis “pro domo sua” de los resultados electorales, y su consiguiente júbilo. Pues bien, entre tanto gozo yo derramo una furtiva lágrima de nostalgia, al comprobar, una vez más, que Andalucía será, casi, la única región de la vieja Europa sin un importante partido que represente su nacionalismo en su cámara regional.
La honestidad y la honradez son dos premisas que se hacen imprescindibles para cualquier político que se precie. La sociedad actual no ve con buenos ojos a una parte de la clase política, envuelta en escándalos y corrupciones continuas. Hay otros que incumplen sus promesas electorales alegremente, ignorando el voto prestado y el compromiso adquirido con quienes confiaron en ellos. Se convierten así en personajes de poco fiar, arrastrando en su descrédito a otros que sí anteponen los intereses generales de la ciudadanía a los suyos y de su propio partido.
Durante la larga historia del Partido Andalucista, sus hombres y mujeres han demostrado siempre ese talante y seriedad que requiere el buen hacer del político competente, que se mueve en la cercanía del ciudadano, que sabe de sus problemas y trabaja para resolverlos. Porque el Partido Andalucista trabaja para Andalucía y sus ciudadanos.
Necesitamos un grupo andalucista creador de consensos cuando el reglamento así lo exija. Es el papel que en Andalucía no juegan los partidos nacionalistas. Seguimos instalados en una irreconciliable bipolaridad. Pero la dolorosa lágrima se debe sin lugar a dudas al largo e ininterrumpido ocaso del voto Andalucista. Aquí mi pena no es política sino sentimental, porque considero el nacionalismo como una desventura histórica de la que Andalucía y el pueblo andaluz no son merecedores.
Según Savater, el nacionalismo no es una idea, sino un sustituto de las ideas. Siendo la “Nación” un sentimiento cercano a lo primitivo, el “Estado”, civilizador, aglutinador e igualador, ocupa un peldaño evolutivo más alto. Convicción que es compatible con mi añoranza de aquellos bravos andalucistas como Arredonda, Uruñuela, Rojas Marcos o Rodríguez Andrade, tan próximos en el sentimiento andaluz y, sobre todo, tan importantes para el éxito de la transición política en Andalucía.

La ampliación del Puerto de Fuengirola



Desde hace varias legislaturas, el Partido Andalucista ha venido denunciando el estado de abandono en que se encuentra el Puerto deportivo de Fuengirola, y la pésima gestión realizada por la señora Oña y la Junta de Andalucía, debido al mal entendimiento que ambas administraciones mantienen desde siempre. Pues bien, ya están saliendo a la luz las verdades que durante tanto tiempo hemos venido denunciando, y ha quedado demostrado que la señora Oña mentía.
La Agencia pública de puertos de Andalucía (APPA), quiso responder a la alcaldesa de Fuengirola por las declaraciones que realizó recientemente en las que aseguraba sufrir agravios políticos, al comparar la ampliación del puerto de Benalmádena con el de Fuengirola. En este sentido, desde el organismo público se recrimina que el Consistorio acabara con un principio de acuerdo en el que se comprometió a buscar inversores privados para hacer frente a la remodelación del Puerto. Desde la Junta de Andalucía se apunta que el pasado mes de junio se alcanzó un principio de acuerdo, propuesto por el Ayuntamiento, sobre la fórmula para hacer viable el proyecto.
Era un convenio entre las administraciones para delegar en el ayuntamiento de Fuengirola, encargándose de aportar las actuaciones y los inversores privados y negociar directamente el rescate con los afectados. De esto nunca se informó en las reuniones del consejo de administración del Puerto, sólo lo conocían los privilegiados del Partido Popular, que lo ocultaron premeditadamente.
Esto era precisadamente lo que el Partido Andalucista venía demandando desde siempre. Aún así, en septiembre pasado, el Consistorio dio marcha atrás en ese principio de acuerdo eximiéndose de la responsabilidad, acordada con anterioridad.
Por eso decimos que ya está saliendo la verdad de lo que desde el Partido Andalucista hemos venido denunciando durante tantos años. Ahora se sabrá realmente cuánto le ha importado al Partido Popular el lamentable estado en el que están los comerciantes del Puerto deportivo, porque no tenemos que olvidar que el Ayuntamiento es propietario del 51% de los atraques y el 10% de los locales, sin poner un sólo euro, porque el puerto se construyó con el dinero que pagaron los concesionarios en su momento.
Los comerciantes, durante todos estos años, han venido denunciando la dejación del Ayuntamiento en el puerto; falta de alumbrado, deterioro de suelos, humedades en los techos de los locales por filtraciones de agua, desperfectos en las torres, etc. El estado actual es de abandono a pesar de ser, hasta la fecha, la única Sociedad Municipal que cada año da grandes beneficios.
Por eso, desde siempre, el Partido Andalucista de Fuengirola ha apoyado las reivindicaciones de los comerciantes y denunciado públicamente estas graves anomalías.

Eliminar las diputaciones ahorraría 22.000 millones de euros



Vuelven a desempolvarse viejos debates sobre la conveniencia de eliminar, o cuando menos rediseñar, instituciones que se han quedado obsoletas y son, además, un saco sin fondo para los recursos públicos. La supresión de las diputaciones supondría el 50 % del recorte estimado por el Gobierno. Creadas hace dos siglos, las 38 diputaciones provinciales, tres forales, siete cabildos y cuatro consejos insulares suponen un gasto anual cercano a los 22.000 millones de euros. De ellos, algo más de 15.000 millones corresponden a las tres forales, mientras que los 6.800 millones restantes los suponen las demás instituciones intermedias.
Con más de un millar de diputados provinciales, emplean a cerca de 80.000 personas y tienen otro punto débil en su deuda, que al cierre del 2010 alcanzaba los 6.358 millones de euros. Estos entes locales intermedios han quedado, en la mayoría de los casos, relegados, lo que los convierte en Administraciones redundantes, además de añadir una complejidad innecesaria que solo alimenta el gasto, la confusión competencial y la ineficiencia. El Partido Andalucista aboga abiertamente por su supresión.

Oña aprueba una desviación presupuestaria de 75.000 euros para Fuengirola TV



Ahora el gobierno del PP aprueba disminuir 75.000 euros destinados a actividades turísticas para aumentar gastos en FTV que no tiene presupuestados

El Partido Andalucista reprocha duramente que la alcaldesa siga quitando dinero de todas las partidas presupuestarias para dárselo a la televisión menos plural de Andalucía, según los últimos informes oficiales. En los presupuestos para 2012 el gobierno del Partido Popular ha aprobado una desviación presupuestaria para Fuengirola TV de 75.000 euros extras, todo ello en detrimento del área de turismo. Recordemos que la FTV ya está subvencionada con 1.200.000 euros anuales.
Para los andalucistas esta desviación es grosera e insultante, que discrimina duramente al turismo, nuestra principal industria generadora de riqueza y empleo que debemos potenciar y perjudica claramente a los parados de Fuengirola, ya que ese dinero tiene que dedicarse para generar empleo a través del turismo y no para usarlo en propaganda política en el juguete favorito de Oña, una televisión donde se miente sobre las subidas de impuestos o atacando personalmente a quienes cuestionan su política de rodillo.

9 de marzo de 2012

Apóyanos con tu voto



Desde el Partido Andalucista nos es grato ponernos en contacto contigo, porque estamos convencidos de que eres uno de los miles de andaluces que están padeciendo el engaño o estafa política. Estamos cansados de partidos políticos que nos prometen grandes cosas y ventajas, pero cuando consiguen el poder se olvidan de las promesas y ellos mismos son los únicos beneficiados.
Por tal motivo queremos pedirte en esta ocasión más que nunca que confíes en nosotros, dándonos la oportunidad de demostrar la constancia de nuestro trabajo, para mejorar el futuro de los tuyos y de nuestra tierra.
Para que Andalucía ocupe el lugar que le corresponde hace falta que los andaluces nos apoyemos entre nosotros.
Si en Andalucía somos más del doble de habitantes que en otras comunidades ¿Por qué nuestro peso político es menor que el de todas ellas?
Sólo con tu colaboración podemos cambiar esta situación. Apóyanos con tu voto.

El Partido Andalucista contra el paro



El saldo migratorio español publicado por el INE, fue negativo en 2011 por primera vez. Hubo 50.090 emigrantes más que inmigrantes. Ya en 2010 Andalucía fue la Comunidad Autónoma que más emigrantes de nacionalidad española aportó y en 2011 casi se ha quintuplicado. Por otra parte la población, especialmente la joven andaluza, recibe continuos mensajes de que la única salida ante el paro masivo es la “salida” al exterior, pero a diferencia del pasado, en este momento se requiere mano de obra muy cualificada, especialmente universitarios.
Si unimos estos datos con los índices de fracaso escolar andaluces y los ratios de inversión en educación que se han estado llevando a cabo en Andalucía (5.000 €/alumno), comparados con el Estado (6000 €/alumno), o con comunidades “ricas”, como el País Vasco” (10.000 €/alumno), se han estado poniendo las bases de la realidad actual: Emigración creciente de un importante grupo de jóvenes cualificados y condena a la pobreza a gran parte de la población joven andaluza que no ha alcanzado las cotas de formación y especialización requeridas, en parte debido al atractivo del sector de la construcción por la burbuja inmobiliaria, por mercados laborales, como el alemán, altamente tecnificados.
Esta situación está provocando un desaliento y desesperanza en nuestros jóvenes, que desorientados corren el riesgo de caer en la tentación de la xenofobia, o de opciones conservadoras, que miran al extranjero o los políticos, por ejemplo, como los culpables de su situación.
Andalucía necesita de una esperanza basada en proyectos sociales, económicos y culturales, que teniendo en cuenta la radical-democracia, y nuevos sistemas productivos basados en nuestras características naturales y culturales, saquen a esta tierra del pozo de la desesperanza. El Andalucismo del siglo XXI que el PA representa debe convertirse en la referencia fundamental para la juventud andaluza, defraudada por el PSOE, pero que será aún más defraudada por opciones conservadoras como el PP.