22 de octubre de 2010

Hasta cuando seguirá el PP eliminando tradiciones locales en Fuengirola


El Partido Popular de Fuengirola sigue superándose cada año eliminando más tradiciones locales durante las fiestas patronales. Ya en ediciones anteriores se suprimió la elección de la Reina de las Fiestas y los fuegos artificiales, también el concurso de Carretas. Este año le ha tocado el turno a las vaquillas, además de un buen recorte en las actuaciones de artistas. Aunque lo más desafortunado ha sido el intento por parte del PP de suprimir el Festival de cante flamenco “El Jabegote” Juan de la Loma, con 35 años de antigüedad, al no incluirlo en su agenda de actividades de feria. Gracias a la peña flamenca, que se ha puesto al frente para que esta tradición no se perdiera, este año ha podido celebrarse y con un gran éxito, lo que ha llevado al equipo de gobierno a reconsiderar la importancia de este tradicional evento. Por tal motivo el Partido Andalucista felicita a los responsables de la Peña Flamenca al velar por la continuidad de este festival con 35 años de esplendor.
En el Palacio de la Paz las actuaciones se han reducido dejándolas en menos de la mitad, y todo esto a pesar de que se pagan las entradas que, por cierto, este año se han vendido a través de una máquina, lo que ha dado problemas a nuestros mayores por falta de comprensión. Es curioso que se recorten gastos en tradiciones cuando en la FTV no existe la crisis. Vergonzante también la propaganda partidista en la televisión que, por si fuera poco, este año se ha trasladado al programa de feria, donde se han dedicado 22 páginas a realzar el balance de tres años de gestión del Partido Popular, programa que se paga con el dinero de todos los contribuyentes.
Es preocupante el retroceso histórico que presentan las tradiciones en la localidad, que son las que nos identifican con nuestro pasado y nuestra cultura. Así, la romería, que congregaba en la Loma de Fuengirola a miles de ciudadanos, ha dejado de ser romería para convirtirse en un día más de Feria, perdiendo el encanto que originariamente tuvo. Este año ha pasado con más pena que gloria gracias a la falta de interés del PP, donde han acompañado a la Patrona de la Ciudad sólo cuatro carrozas, de las cuales dos de ellas eran de la Hermandad y las otras dos con toda seguridad de amigos de la casa. Toda esta decadencia se debe precisamente al lugar erróneo donde el PP impone la celebración de la romería. Es un despropósito calificar nuestra romería como una de las celebraciones urbanas más importantes de Andalucía.
Conviene recordar que romería es una concentración de romeros que se hace en el campo, con carretas, con caballos, con familiares y amigos, mujeres vestidas de faralaes, peñas, asociaciones y jóvenes, niños y mayores, donde lo importante es el camino, la acampada, la risa y la música, y las visitas a cada carreta para compartir y donde no hacen falta carpas ni barras de ningún bar para divertirse. Cómo se puede llamar romería a una concentración en el recinto ferial sin ningún ambiente, donde estás obligado a ir a las casetas. Romería, como su propio nombre indica, es de romeros, no feriantes.
Es necesario que la romería de Fuengirola vuelva a tener el esplendor que antes tuvo para evitar que cada año sean más familias las que dejan de participar en esta importante tradición.

16 de octubre de 2010

Esperanza Oña condenada por obtener financiación gratuita para obras


Algo puede cambiar en Fuengirola a tenor de esta nueva resolución judicial. La alcaldesa del PP y portavoz del PP en el Parlamento Andaluz, Esperanza Oña, ha sido condenada por prácticas y usos indebidos. Cree que el Ayuntamiento es su cortijo demostrando un talante muy totalitario. La Justicia, de nuevo, le ha parado los pies y ahora la ha condenado porque vulneró la Ley de Contratos del Sector Público primando a las empresas que esperasen mayor plazo de pago. Es decir, por favorecer la contratación puntuando más a unas que a otras.


El Ayuntamiento ha sido condenado por un juzgado tras un recurso de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga. El ayuntamiento vulneró la Ley de Contratos al otorgar hasta un máximo de diez puntos adicionales a las empresas que ofertaran periodos de diferimiento en el pago superiores a los 60 días que fija la ley en el concurso para las obras de reforma del edificio de la Jefatura de Policía, licitado por 1,5 millones de euros en 2008.
Según el diario “Málaga Hoy” el Ayuntamiento premiaba con un punto cada mes de más que tardaría la constructora en cobrar las certificaciones de obras, lo que a juicio de la patronal iba en contra no sólo de la Ley de Contratos del Sector Público, sino también de la Ley contra la morosidad en las operaciones comerciales. Es decir, el equipo de gobierno de Oña pretendía obtener financiación gratuita para acometer sus obras, evitando los intereses de demora fijados por ley cuando se sobrepasan esos 60 días en el pago.
Los constructores presentaron una alegación al Ayuntamiento de Fuengirola para que se suspendiera la licitación y se reiniciara el procedimiento, pero fue desestimada por la junta de gobierno local, que decidió seguir adelante. En diciembre de ese año la obra fue adjudicada a la firma Chirivo Construcciones, que ganó el concurso a otras siete empresas tras ofertar un precio de 1,1 millones de euros y una “propuesta de financiación” de 240 días tras las certificaciones de obras. La sociedad aceptaba no cobrar hasta ocho meses después de terminar sus trabajos.
Las obras se iniciaron en enero y terminaron en diciembre de 2009, seis meses antes de que el juzgado de lo contencioso administrativo número 6 de Málaga diera la razón a la ACP y estimara que el Ayuntamiento vulneró la ley. El juez anuló la resolución del Consistorio y desestimó tanto su pretensión de acogerse a la libertad de pactos como su tesis de que el retraso en los pagos más allá del límite legal puede ser uno de los factores a tener en cuenta en los concursos públicos, como si se tratara de ventajas medioambientales, técnicas o sociales.
Esto es un ejemplo más de que las mayorías no sirven para vulnerar la Ley, y en Fuengirola ya son muchas las resoluciones judiciales que le dicen al equipo de Esperanza Oña que ha cometido una irregularidad, y siempre se ampara en su mayoría política. Confunden el respeto a la legalidad con su mayoría, y así meten al Ayuntamiento en un círculo peligroso con sus condiciones abusivas.