El Partido Popular está tejiendo una red de 30 televisiones locales andaluzas como medio propagandístico de sus ideas. AIERTA (Asociación Independiente de Emisoras Locales de Radio y Televisión en Andalucía), está creada desde el PP, siguiendo sus objetivos, pero financiada con dinero público. Sabemos con seguridad que las televisiones municipales de Málaga, Fuengirola, Marbella y Torremolinos se han integrado en AIERTA, una red que, a su vez, se financia con las aportaciones de los socios, que pagan 3.000, 6.000 ó 30.000 euros anuales en función de la audiencia potencial a la que se dirigen.
FTV es uno de los pilares que sustentan la programación de AIERTA, con programas de debate en los que sólo aparecen periodistas vinculados claramente al PP como Curri Valenzuela, Esther Esteban o Carmen Tomás. Al respecto, un chófer del Ayuntamiento de Fuengirola con un vehículo municipal se desplaza a recoger en numerosas ocasiones a alguna de estas periodistas al Aeropuerto de Málaga para que puedan grabar el programa. Estos espacios se incorporan a la programación de las 30 televisiones locales andaluzas adscritas a AIERTA. Todos los fuengiroleños tenemos que pagarle un programa al Partido Popular, y encima en estos tiempos de crisis.
Esta es la cara más hipócrita del Partido Popular de Fuengirola que pide a la ciudadanía que se apriete el cinturón, que habla de crisis, que exige medidas de austeridad, y que se dedica a derrochar todo lo que puede. Con un presupuesto de más de un millón de euros de la televisión municipal; el empleo de 1’5 millones de euros del Plan Zapatero en construir un nuevo edificio para FTV o el gasto de 108.000 euros en el segundo coche oficial más caro de la provincia. Pedimos al Ayuntamiento de Fuengirola y a su alcaldesa que deje de jugar a la política autonómica aprovechándose de su municipio. Los fuengiroleños deberían ser su preocupación esencial. Y quizás el gasto excesivo en su televisión pública, desde la que se graban incluso campañas del PP andaluz, no case bien con los problemas reales de sus ciudadanos.
FTV es uno de los pilares que sustentan la programación de AIERTA, con programas de debate en los que sólo aparecen periodistas vinculados claramente al PP como Curri Valenzuela, Esther Esteban o Carmen Tomás. Al respecto, un chófer del Ayuntamiento de Fuengirola con un vehículo municipal se desplaza a recoger en numerosas ocasiones a alguna de estas periodistas al Aeropuerto de Málaga para que puedan grabar el programa. Estos espacios se incorporan a la programación de las 30 televisiones locales andaluzas adscritas a AIERTA. Todos los fuengiroleños tenemos que pagarle un programa al Partido Popular, y encima en estos tiempos de crisis.
Esta es la cara más hipócrita del Partido Popular de Fuengirola que pide a la ciudadanía que se apriete el cinturón, que habla de crisis, que exige medidas de austeridad, y que se dedica a derrochar todo lo que puede. Con un presupuesto de más de un millón de euros de la televisión municipal; el empleo de 1’5 millones de euros del Plan Zapatero en construir un nuevo edificio para FTV o el gasto de 108.000 euros en el segundo coche oficial más caro de la provincia. Pedimos al Ayuntamiento de Fuengirola y a su alcaldesa que deje de jugar a la política autonómica aprovechándose de su municipio. Los fuengiroleños deberían ser su preocupación esencial. Y quizás el gasto excesivo en su televisión pública, desde la que se graban incluso campañas del PP andaluz, no case bien con los problemas reales de sus ciudadanos.
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