El calendario de Oña, un despilfarro de dinero público

El ayuntamiento de Fuengirola se ha gastado 14.000 euros en elaborar 25.000 calendarios de 2011 para felicitar las fiestas a los ciudadanos. La protagonista de este almanaque es la alcaldesa: sale hasta en trece ocasiones en este singular documento, digno de un estudio psicológico por el excesivo culto al ego que desprende. No se entendería de otra forma que su foto estuviera presente en todos los meses, incluido el cartón, si no es para hacer propaganda partidista.
Las copias han sido sufragadas íntegramente con dinero municipal, es decir, por toda la ciudadanía, un escandaloso despilfarro. El objetivo ha sido repartir el calendario por la ciudad, casa por casa. En caso de confirmarse esa cifra, el equipo de Gobierno debería considerar seriamente en qué se gasta el dinero de los ciudadanos.
Hechos como éste, a escasos meses de las elecciones, no buscan precisamente mejorar la ciudad y hacerla más habitable. No predica este ángel exterminador con el ejemplo, tan tradicionalista y tan dada a dar lecciones a toda la parroquia, fustiga a los demás con minucias y derrocha dinero público a manos llenas en propaganda y autobombo.
Oña se ha olvidado del típico portal de Belén y ha apostado por una especie de calendario Pirelli en clave electoralista. Y dice que no conoce otra forma más barata, nosotros sí, que no nos felicite las fiestas, que no queremos que se gaste nuestro dinero en un almanaque.