23 de septiembre de 2014

Continua el vertido de aguas fecales en el cauce del Arroyo Real




    Desde hace casi un año se viene produciendo el vertido de aguas fecales al cauce del Arroyo Real, creemos que desde un cercano centro comercial, muy próximo a la desembocadura del arroyo, con tres focos de emisión, cuyas consecuencias de este vertido pueden apreciarse en la fotografía de portada y que producen sin ninguna duda una imagen muy negativa de nuestra localidad para todas aquellas personas que transitan por una  zona muy céntrica y popular por ser lugar de ferias y mercadillos.

    Los Andalucistas hemos denunciado públicamente  este vertido en diversas ocasiones, pero  después de casi un año los responsables del ayuntamiento, con su alcaldesa Esperanza Oña a la cabeza, continúan sin hacer nada por eliminar estos focos de contaminación que dice muy poco en favor de una ciudad que está de “moda”.

   ¿Todo limpio y reluciente? Según la señora Oña así está Fuengirola después de haberle sido otorgada la “escoba de platino”. Pero la realidad es muy distinta porque la limpieza en los barrios de la localidad disminuye cuanto más lejos quedan los mismos del centro de la ciudad.

   El Partido Andalucista ha podido comprobar de primera mano el pésimo estado de la Calle Gomera, el abandono y la  suciedad en que se encuentra sumido este barrio, con una dejadez de limpieza que es bastante evidente. ¿Desde cuándo no se baldea esta zona?

Los vecinos están hartos de la dejadez de funciones por parte del equipo de gobierno Popular en los barrios fuengiroleños, que pagan sus impuestos como los demás,  mientras  la  señora
Oña prefiere gastarse buena parte del presupuesto municipal, que aportamos todos, en su televisión. Creemos que ese gasto desmesurado, de más de un millón de euros anuales, podía destinarse a iluminar calles oscuras o reformar vías que lo necesiten en los barrios que Oña tiene olvidados. El Gobierno Municipal no invierte en ellos, al contrario, les castiga con su indiferencia y con medidas tan aberrantes como la ampliación de la zona azul.
   El Ayuntamiento tiene las competencias  en la  conservación de las calles, limpieza e iluminación de las mismas y no lo hace. Los barrios periféricos son los grandes olvidados. La misma Oña ha reconocido en un pasado informe el estado de abandono de los barrios en el municipio. En especial el Consistorio reconoce la dejación a la que tiene sometidas zonas como El Boquetillo y Los Núcleos. Es lamentable que para que el Ayuntamiento acuda a cumplir sus funciones de mantenimiento y limpieza, tengan los ciudadanos que denunciar los hechos una y otra vez.



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